Anatomía de una Sesión de Coaching

Por: Andrea Bahamondes

Anatomía de una Sesión de Coaching - Dara School of Coaching

Una guía profunda para coaches que quieren crear sesiones más claras, intuitivas y poderosas

Una sesión de coaching poderosa puede sentirse casi mágica. El cliente llega con ruido mental, dudas, bloqueos o confusión… y sale con claridad, dirección y un sentido renovado de sí mismo.

Pero nada de esto ocurre por casualidad. Detrás de cada sesión transformadora existe una arquitectura interna, un flujo psicológico y emocional que guía al cliente desde lo inconsciente hacia lo posible.

En el Método Dara enseñamos que esta arquitectura sigue un ciclo natural y profundo:

Conciencia → Alineación → Activación → Visión

Este es el corazón del coaching intuitivo y basado en valores. Y también es la forma más humana, sostenible y auténtica de generar cambio real.

En este artículo, te mostraré cómo se desarrolla una sesión de coaching desde dentro: qué ocurre en cada fase, qué habilidades activa el coach y por qué este ciclo convierte una conversación en transformación.

Las sesiones de coaching no son lineales: siguen un ciclo interno

Muchos modelos tradicionales explican el coaching como una secuencia: identificar el objetivo, explorar opciones, diseñar un plan.

Pero la experiencia humana no funciona así. No somos máquinas que “definen un objetivo” y lo ejecutan.

Somos seres complejos: pensamos, sentimos, dudamos, recordamos, nos saboteamos, nos inspiramos.

Por eso, un coach no sigue una lista de pasos rígidos. Sigue un ciclo interno que refleja cómo ocurre el cambio dentro de las personas.

Ciclo del Método de Coaching Dara

Ese ciclo comienza con ver la verdad… y termina con ver el futuro.

Fase 1: Conciencia

La verdad aparece y el cambio comienza

Toda sesión poderosa inicia con un aterrizaje. El cliente llega con una historia, una emoción o una sensación difícil de nombrar. Su atención está dispersa; su mente, ocupada; su cuerpo, tenso.

La primera fase de la sesión no es buscar soluciones. Es ver lo que está realmente presente.

Qué ocurre en esta etapa

  • Nombrar emociones ignoradas
  • Reconocer tensiones internas o contradicciones
  • Identificar patrones o creencias repetitivas
  • Escuchar su propio lenguaje con más claridad

En esta fase aparecen frases clave como:

“No me había dado cuenta de que siempre digo eso.”
“Creo que estoy más cansado de lo que admito.”
“Me doy cuenta de que estoy operando desde miedo.”

Preguntas que un coach puede usar

  • ¿Qué está realmente vivo para ti hoy?
  • ¿Qué notas en tu cuerpo cuando hablas de esto?
  • ¿Qué patrón aparece aquí que te resulta familiar?
  • ¿Qué parte de ti está hablando ahora?

Por qué esta fase importa

El cambio verdadero no se logra empujando. Se logra viendo. Cuando el cliente reconoce lo que lo limita, deja de luchar contra sombras y empieza a trabajar desde la verdad.

Fase 2: Alinear

Reconectar con lo esencial: valores, verdad interna y dirección

Una vez que el cliente ve lo que lo ha frenado, surge una pregunta más profunda:

¿Qué es lo que realmente importa aquí?

Alineación es el puente entre lo que el cliente vive y lo que desea vivir. Es el momento en que deja de hablar desde expectativas externas… y empieza a hablar desde su verdad interna.

Qué ocurre en esta etapa

  • Reconexión con valores esenciales
  • Diferenciación entre “debo” y “quiero”
  • Claridad sobre deseos profundos
  • Identificación de lo que ya no quiere cargar

Preguntas que un coach puede usar

  • ¿Qué valor importante para ti se está viendo comprometido aquí?
  • ¿Qué parte de esta situación se siente alineada… y cuál no?
  • Si quitaras el miedo, ¿qué sería cierto?
  • ¿Qué te está pidiendo tu intuición?

Por qué esta fase importa

El cliente deja de buscar respuestas afuera y empieza a escucharse dentro. Sin alineación, cualquier acción se siente forzada. Con alineación, la acción se vuelve natural.

Fase 3: Activar

Acciones pequeñas, profundas y alineadas

Cuando hay claridad y alineación, aparece una energía distinta: impulso, apertura y disposición. Aquí el coach acompaña al cliente a traducir su verdad interna en movimiento.

Qué ocurre en esta etapa

  • Definir una acción coherente con los valores del cliente
  • Soltar perfeccionismo o expectativas irreales
  • Diseñar un experimento pequeño pero significativo
  • Reconstruir la confianza interna

Preguntas que un coach puede usar

  • ¿Cuál sería un siguiente paso alineado con lo que descubriste hoy?
  • ¿Qué tan dispuesto estás a tomar esa acción en una escala del 1 al 10?
  • ¿Qué haría que esta acción se sintiera aún más auténtica?
  • ¿Qué podría apoyarte para sostenerla?

Por qué esta fase importa

La acción correcta —la alineada, la honesta— reconstruye la confianza interna. Cada paso alineado es una declaración: “Estoy creando mi vida con intención.”

Fase 4: Visión

El futuro se abre cuando el presente se ordena

Con claridad, alineación y acción, el cliente está listo para mirar más lejos. Aquí ocurre algo hermoso: el horizonte empieza a expandirse.

Qué ocurre en esta etapa

  • Imaginar nuevas posibilidades
  • Conectar la acción con un futuro más auténtico
  • Visualizar quién está empezando a ser
  • Redefinir creencias de capacidad
  • Sentirse inspirado y en movimiento

Preguntas que un coach puede usar

  • Si sigues actuando así, ¿qué se vuelve posible para ti?
  • ¿Quién estás empezando a ser?
  • ¿Cómo se vería una versión tuya completamente alineada?
  • ¿Qué visión te emociona sostener hoy?

Por qué esta fase importa

La visión conecta la sesión con la vida real. Da dirección, propósito y coherencia a lo que viene.

El trabajo invisible del coach

Más allá de las 4 fases, una sesión poderosa requiere un trabajo interno profundo:

  • Crear un espacio psicológicamente seguro
  • Sostener silencio como herramienta
  • Escuchar más allá de las palabras
  • Seguir la intuición sin imponerse
  • Reflejar con compasión
  • Acompañar sin dirigir

Una sesión poderosa no depende de técnicas rígidas, sino de presencia, sensibilidad y autenticidad.

Ejemplo breve de una sesión real

Conciencia

Cliente: “Estoy agotada. Siento que todo depende de mí.”
Coach: “¿Qué notas en ti cuando dices eso?”

Alineación

Cliente: “Me importa sentir paz… y no la estoy honrando.”
Coach: “¿Qué valor está pidiendo atención aquí?”

Activación

Cliente: “Voy a tener una conversación honesta con mi socio mañana.”
Coach: “¿Qué haría que esa conversación sea más auténtica para ti?”

Visión

Coach: “Si sostienes esta alineación, ¿qué se vuelve posible para ti en los próximos meses?”
Cliente: “Veo una vida más ligera. Más mía.”

Conclusión: Una sesión es un viaje, no un protocolo

Cuando entiendes la anatomía de una sesión según el Método Dara, entiendes que:

  • No se trata de empujar al cliente
  • No se trata de soluciones rápidas
  • No se trata de motivación superficial

Se trata de ver, volver, mover y expandir.

Conciencia → Alineación → Activación → Visión

Así se construyen sesiones que transforman de adentro hacia afuera.
Así se forma un coach que acompaña desde la presencia, la intuición y la verdad.
Así se crea un proceso que cambia vidas.

Andrea Bahamondes

Andrea Bahamondes

Cofundadora y CEO de Dara, es Master Certified Coach (MCC) y Certified Professional Co-Active Coach (CPCC). Tiene una licenciatura en Psicología con concentración en Liderazgo Organizacional y una maestría en Psicología Positiva Aplicada.

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